viernes, 17 de diciembre de 2010

Calentura

Hoy es uno de esos días en que soy de madera y de paja, un día en que cualquier chispazo al pasar me enciende y me arde, me consume, me ahoga insoportablemente. Hoy es un día en que entiendo otra vez de qué está hecho el deseo.
A veces llego a arder dos o tres veces por viaje, tan vulnerable soy. Y si otras veces hablé de máscaras y de ignorarlas, y de incontables estrategias, nada de eso tiene sentido hoy. En estos días no hay máscara que resista. Estas arden como si fueran de papel, volviéndose primero naranjas y amarillas y finalmente negras, cuando las últimas llamas las abandonan. No hay nada que hacerle, en estos días el animal anda suelto, del todo salvaje, en estos días soy obvio, en estos días soy macho en celo. Y es que miren esa morocha de tacos que esta ahí parada; como no enloquecer por esas tetas que hinchan la musculosa blanca, como no morir de ganas de hundir la cara y morder y chupar ese culo parado con tanguita y todo, esa tanguita que se deja ver apenas a la altura de la cintura.
Y el fuego consume. Y las llamas desesperan. Y ardo dos o tres veces mas de camino a casa, hasta que llego y me encierro en el baño.

1 comentario:

  1. hola! pues no jaja, si contestas en tu página a mi no me llega, tiene que ser en la página de la otra persona para que llegue :)
    yo creo que el idioma del amor es el castellano (sin dialectos) por que yo si veo a un andaluz pidiendole a una chica que salga con el, me rio en su cara, y además el italiano, dirán que los italianos tienen fama de infieles, pero yo quiero un italiano en mi vida jaja
    besos!

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