viernes, 14 de enero de 2011

La segunda carta que le escribí a Ana implorando su amor (No respondió ¿debería seguir? .. SI)

Hola Anita, como estas?
No esperaba que me respondieras lo del otro día. Te cuento de donde vino. Pasó que sin querer me crucé con tu Facebook y ahí nomas me crecieron las garras, me volví tigre otra vez. Porque verte es como apretar una espina clavada desde hace años, pero no una que duele; una espina que enciende, que acelera la sangre, que te prende fuego, una espina que te hace agradecer ser hombre para poder disfrutar de algo tan lindo. Sos preciosa, y no me quiero morir sin haber probado una noche con vos, me doy cuenta de eso cada vez que te veo, de que te sigo deseando pase el tiempo que pase y de que eso no va a cambiar.
Decime que si hermosa, decime que si una vez. Regalale unos besos a este hombre con sangre de fuego y corazón de oro y caramelo.

1 comentario:

  1. Si no te responde, toda la barrabraba de los nanoNanos se va a encargar ¬¬

    esa minita, quien se cree que es... jajajaj

    nanoNano che! :0)

    ResponderEliminar